Este es mi nuevo proceso para crear contenidos sin IA

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Este es mi nuevo proceso para crear contenido sin IA

Estoy en una racha de creación de contenido bastante buena.

Tengo claro que en algún momento se va a cortar, por supuesto. Pero, mientras tanto, voy con todo hacia adelante en busca de la próxima pared.

Se me van ocurriendo ideas para mis diferentes proyectos y, lo más curioso, es que hasta estoy siendo capaz de implementar muchas de ellas.

Casi todas son «ideas mínimas viables» que las pruebo así nomás, a mi manera, para ver cómo resultan.

Y si me siento bien con ellas, adelante: A crear una estrategia.

El proceso

Doy por hecho que el podcast diario es una de las razones de mi creatividad desmedida de las últimas semanas.

Esta nueva frecuencia y forma de grabar un podcast me ayudó a darme cuenta de lo mucho que se puede lograr con un corto periodo de tiempo de concentración.

Llevo casi 40 episodios publicados que han sido grabados en apenas tres sentadas.

Tres.

Más de un mes de contenido grabado en solo tres tardes.

Y lo mejor de todo es que podría ser basura pero a la gente le está gustando.

Las descargas aumentan, me llega feedback desde diferentes lugares y yo me siento muy bien grabándolo.

Todo bien.

La razón

Como ya dije antes, para grabar este podcast bloqueo una tarde y le doy con todo al micrófono.

Grabo sin parar, luego edito y luego programo (en realidad, lo hizo mi hijo)

Y me siento tan cómodo que decidí replicarlo con otros formatos.

La inspiración

Hace algunos días me senté frente a la PC y me puse a redactar contenidos cortos para TwitterX.

En lugar de complicarme la vida con párrafos y narrativas como cuando escribo un artículo para la web, lo hice de forma express.

Una idea, un concepto, una recomendación, una historia, una anécdota…

Cualquier cosa que tuviera para compartir redactada de la manera más sencilla posible.

¡BOOM!

En pocos minutos había redactado más de 30 «piezas» de contenido efímero.

La publicación

A continuación, me dediqué a curar ese contenido. A mejorarlo un poco y a corregirlo.

Mientras tanto, lo iba programando en Metricool para que se publicara de manera automática en diferentes momentos.

Tenía contenido publicado en Twitter (mi red principal) para todo un mes.

La reformulación

Abrí una hoja en blanco y me dediqué a profundizar más en alguno de esos contenidos y los convertí en pequeños artículos.

También me preocupé de mejorar aún más la redacción.

Quedaron pequeños posts, un poco más largos que los de Twitter, ideales para ser compartidos en Linkedin.

También se redujo la cantidad pero como en Linkedin no publico todos los días también me alcanzaba, más o menos, para un mes.

La continuación

Algunas de esas «piezas» de contenido las estoy convirtiendo en videos cortos para Instagram, Tik Tok y YouTube Shorts.

De hecho, hace un rato terminé de grabar seis de un tirón y ya se los pasé a mi hijo para que me los edite.

No serán 30, por supuesto.

No creo que lleguen ni a 15.

Pero como en el blog y en la newsletter publico mucho menos tampoco hay problema.

También tengo pensando desarrollarlos un poco más y convertirlos, ¿por qué no?, en un artículo para el blog y una edición de esta misma newsletter.

Y los usaré como disparadores para futuras ediciones de Todo por Un Daily.

La consecuencia

En este momento tengo un arsenal de posibles contenidos a desarrollar en múltiples formatos.

Y una larga lista de posts programados para tener presencia en Twitter y Linkedin.

Todo esto me ayuda a sentarme a crear con mayor tranquilidad y a trabajar en la promoción de mis contenidos de otra manera.

Estoy tan motivado, que hasta estoy planificando una estrategia similar para retomar otro de los podcasts que tengo muy abandonados.

Pero de eso te hablaré en algún próximo correo.

Hoy te quería hablar de esto porque soy consciente que todo forma parte de la euforia inicial que me provoca haber descubierto este método.

Es muy probable que la próxima semana (o la otra) el globo se me haya pinchado y tenga el ánimo por el suelo.

Me preguntaré, otra vez, por qué y para qué me metí en todo esto y llegaré a pensar que trabajando en el call center estaba mucho mejor.

Así que mejor disfrutemos de este presente.

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