Cuando lanzas tu primer podcast, lo único que quieres es que la gente te escuche.
Dices que no te importa cuántos sean, pero cada vez quieres más.
No te importa el dinero pero cuanto más te escuchan, más posibilidades tienes de monetizar.
Pero lo único que te sigue interesando es que la gente te escuche.
- ¿Por qué grabamos podcasts?
- Porque tenemos cosas para decir.
- Porque queremos ser escuchados.
- Porque nos gusta compartir conocimiento.
- Porque queremos aprender cosas nuevas.
- Porque queremos conocer a otras personas.
- Porque queremos que otras personas nos conozcan.
Y si se puede ganar dinero haciendo esto, mucho mejor.
Pero el dinero nunca es (ni debería ser nunca) la razón principal para grabar un podcast.
A menos que seas Jordi Wild.
Ganar dinero con un podcast es difícil pero no imposible.
Firmar un acuerdo como el de The Wild Project con Podimo es otra cosa.
¿Por qué no deberías pensar en ganar dinero con tu podcast?
Porque el dinero es la consecuencia, no la razón.
Son muy pocas las instancias de la vida en las que la retribución se logra antes del esfuerzo.
Iba a poner como ejemplo la masturbación pero me pareció demasiado. Así que solo te dejo esa idea en la cabeza
Incluso en el mejor de los trabajos, tienes que darlo todo durante un mes para recibir tu compensación económica.
¿Por qué en el podcasting debería ser diferente?
El camino del podcasting es largo.
Tan largo que algunas personas abandonan ni bien comenzar.
Y son tantos los podcasts que abandonan que tener constancia es una de las mayores ventajas competitivas que tiene tu podcast.
¡Sigue!
¡Sé creativo/creativa!
¡Se constante!
¡No pares!
La recompensa (la económica y la otra) te está esperando.
Y para recibirla no hace falta llegar al final del camino.
Con transitarlo es suficiente.
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